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viernes, 29 de abril de 2016

Maestro

Sabes que odio y que me encanta, a partes iguales, que seas tan rudo al apretarme las cuerdas. Tirones brutos sin previo aviso para después notar una caricia encima de la atadura, que me deja con la piel sensible y lista para cualquier atención.

Ligeramente inclinada hacia delante. Las manos a la espalda. Las piernas separadas por una fría barra metálica. Te encanta atarme así. Es tu forma favorita de torturarme. Tus pasos resuenan a mi espalda, con la mirada gacha veo tus zapatos andar a mi alrededor. 

-"Sabes que con unas simples palabras esto terminaría pronto, quizás con algún premio incluso" -  Un único dedo me recorre desde la nuca hasta la mitad de la espalda, esperando una respuesta. Me cae el pelo a los dos lados de la cara y eso entorpece mi visión. Te encanta jugar con mis sentidos, privarme de ellos, explotar de éxtasis los otros.
"-Y tu sabes perfectamente lo que me encanta llevarte la contraria" - Te guiño un ojo mientras te vuelves a colocar en el campo de visión que controlo completamente. Estás completamente vestido delante mía, y yo completamente desnuda frente a ti. 

viernes, 1 de enero de 2016

Fin de año: ¡Y lo que surja!

Advertencia: El relato que voy a contar está escrito desde mi punto de vista, en ningún momento afirmaré o negaré la veracidad de lo escrito. Corresponde al lector creer o no creer lo aquí expuesto.




Me he despertado con una resaca de campeonato. No suelo beber nada de alcohol y anoche me pasé con las copas, pero de una manera muy basta. Tengo agujetas en todos los músculos del cuerpo, y por una muy buena razón. Una no hace el primer trío de su vida y se va tan tranquila a su casa. Cada vez que me acuerdo de lo que pasó anoche se me eriza el vello de todo el cuerpo y me vuelvo a notar caliente.


Estaba todavía abriendo los ojos cuando escuché los pasos de mi madre por el pasillo. Gracias a dios que siempre que me voy de fiesta me trae un zumo a la cama, por aquello de la deshidratación y las vitaminas. Cuando entra en mi cuarto, al incorporarme noto como sale de mi cierto fluido, que aún seguía quedando dentro de mi desde anoche. Menos mal que no soy alérgica a los lácteos.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Story Cubes #2


Reglas: Lanza los dados y utilízalos para contar una historia. No puedes utilizar dos veces el mismo dado y debes utilizarlos todos. Todas las historias deben comenzar con 'Érase una vez'.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Un nuevo viajero pasa por estas tierras.

Tal y como dijo Robert Penn Warren: "Los verdaderos escritores son los que quieren escribir, necesitan escribir, tienen que escribir." No lo hacemos por obligación ni a desgana, lo hacemos por que nos gusta, queremos llegar un poco más allá de lo que hemos leído, visto en una película o jugado en una partida de rol... Necesitamos dar vida y consciencia a personajes y a las propias historias, por eso llegué hasta este blog.


Conozco a Eámanë desde hace unos años y siempre hemos congeniado muy bien. Tenemos muchos gustos comunes en temas de libros, películas, series, videojuegos y juegos de rol, era inevitable que antes o después coincidiéramos en algún proyecto.

Actualmente estoy viviendo en Fuerteventura por temas de trabajo y, aparte, trabajando en un par de proyectos: un escenario de campaña basado en Pathfinder para Paizo junto al creador del escenario y en mi propio libro de aventuras basado en la mitología nórdica. Me gustaría hablar sobre temas de rol, videojuegos, libros y demás, y me gustaría que me dierais vuestra opinión sobre todo lo que publico, para así mejorar.

Me llamo Gonzalo, pero podéis llamarme Ravenlost.


viernes, 11 de diciembre de 2015

Story cubes #1

Mis apuntes de biología son lo mejor para inspirarse...

Reglas: Lanza los dados y utilízalos para contar una historia. No puedes utilizar dos veces el mismo dado y debes utilizarlos todos. Todas las historias deben comenzar con 'Érase una vez...'

viernes, 30 de octubre de 2015

Pesadillas

Las ramas se le clavaban en la cara mientras corría. Corría y corría todo lo que su corazón le dejaba,  apenas podía respirar, le dolían las articulaciones de los impactos contra la tierra. Arañazos y cortes cubrían los brazos al intentar protegerse mientras seguía huyendo. El bosque pasaba a una velocidad pasmosa a su lado, pero parecía no avanzar. ¿No podría huir?

No puedes escapar. ¿Dónde irías? -  Una voz en su cabeza resonaba por los alrededores. Así conseguirían encontrarla demasiado deprisa. Quería desaparecer  y esconderse. Demasiada sangre. Demasiado horror.

-“DONDE SEA” -  Gritó a la nada mientras seguía corriendo. Los pasos ahora sonaban muchísimo más cerca. Casi en su espalda. En la nuca.  Tan cerca que…  
Le entró pánico y se giró.

-“N-no…” – Había una piedra que no había visto, que la hizo caerse de cabeza al suelo, una herida enorme se le abrió en el lado izquierdo de la cara, la sangre caliente fluía mientras se levantaba,  a trompicones, agarrándose a la corteza de los árboles, seca, dura, no se parecían en nada a los árboles tan vivos y verdes que rodeaban el túmulo.
Ahora tenía heridas también en las manos. El olor de su propia sangre le aumentó más aún su frecuencia cardiaca.

Lo que asemejaba ser un camino entre los árboles que la llevaba hacia ninguna parte. Le parecía que llevaba corriendo siglos. El bosque se le echaba encima, frío, muerto, sin vida. La ansiedad le oprimió el pecho.